viernes, 9 de septiembre de 2011

La triste realidad de la PROSTITUCIÓN INFANTIL


Es un abuso imperdonable, delicado de adultos hacia menores de edad. Esto no es solamente un negocio, sino también una enfermedad mental, se dedican a un área promiscua.

¿Cómo se da la prostitución infantil?

Hay mafias que organizan y controlan este comercio sexual y entre las victimas más frecuentes son las menores indígenas o campesinas que son robadas o vendidas por sus familiares por falta de dinero. Incluso utilizan a más menores como anzuelo para secuestrar a los menores y venderlos.

Muchas veces son los mismos familiares los que abusan de ellos, comienzan tomándoles fotos, tocándolos, violándolos, haciéndolos pensar que no es algo malo. Los niños son muy fácil de atemorizar, estas personas, los atemorizan diciéndoles: no digas nada, no pasa nada, si les dices a tus papás te van a regañar, te van a pegar; entran a un ambiente muy difícil, atormentando su vida, solo por complacer a personas que buscan dinero.




Las niñas que realizan este trabajo en las calles, comienzan desde los 11 años, cuando empiezan a desarrollarse.

Estas personas, realizan su “trabajo” con inocentes, con niños, ya que también son muy fáciles de engañar y controlar, enfermándolos y dejándolos muy lastimados. Estos niños quedan propensos a tener una vida inestable, se quedan con secuelas de esas experiencias tan negativas. Al igual que están en alto riesgo de contraer enfermedades y de drogarse, incluso llegar al suicidio.

México es el número 1 en pornografía y prostitución infantil.

En la actualidad, México es el líder en pornografía infantil, empezando desde los 7  hasta los 17 años de edad, miles de videos son los que se encuentran en Internet.
La prostitución infantil en México, es una gran realidad que la sociedad no quiere aceptar y sobre todo enfrentar, es originado por problemas económicos, políticos y sociales.
Mientras más pobreza haya en nuestro país, mas prostitución habrá ya que principalmente se hace por la búsqueda de dinero.


ACABEMOS CON LA PROSTITUCIÓN INFANTIL

Es trabajo de los padres educar a los hijos, vigilando a los niños, con quien se relacionan, platicar con ellos, tener una buena relación con sus padres, hermanos. Enseñarles a diferenciar el bien y el mal.

“En mi opinión pienso que se debería de castigar con mucho rigor, con penas muy fuertes, cadena perpetuas o muchos años, ya que abusan de gente que no tiene como defenderse”.




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