En México, ser de tez morena, ser indígena o ser afrodescendiente son motivos para recibir insultos en la calle, ser más vulnerables a sufrir maltratos y ser víctimas de transgresiones a las garantías individuales.
Ser indígena o afrodescendiente en México también significa que hay mayores probabilidades de tener poca o nula educación, no tener acceso a servicios básicos de salud y vivir en familias sin ingresos fijos, según una encuesta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), relizada con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que se dio a conocer esta semana.
La discriminación en la vida cotidiana
Más de la mitad de los mexicanos encuestados el año pasado por el Cona
"(Eso) nos da elementos para concluir que en nuestro país se rechaza y margina a un sector de la población que, además de ser mayoritario, no tiene las características físicas de grupos de población que, en todo caso, estarían más relacionados con características europeas o norteamericanas", explicó la Conapred en el Documento Informativo sobre Discriminación Racial en México, elaborado con motivo de la celebración del Día Internacional de la Discriminación Racial el 21 de marzo.pred y la UNAM dijeron que el color de piel es motivo suficiente para que una persona sea insultada en la calle.
En esa misma encuesta, el 15% de la población consultada manifestó que "sus
derechos no han sido respetados debido a su color de piel".
Para la Conapred, esto evidencia que en México hay personas que son discriminadas y se les niegan derechos por motivos relacionados con prejuicios basados en una visión de "superioridad de razas".
Los resultados del más reciente censo poblacional realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalaron que en México viven 6 millones 695 mil 228 personas de 5 años y más que hablan lengua indígena. Casi un millón de ellos, no hablan español.
Discriminación contra indígenas
Una investigación de queja abierta por el Conapred ilustra la situación de los indígenas en México.
El 11 de junio del 2008, un restaurante en el estado noroccidental de Nayarit le negó la entrada a grupo de indígenas huicholes al argumentar que "son muy cochinos".
Tras la publicación de una nota sobre el incidente en un diario de circulación nacional, la Conapred decidió abrir una investigación. El dueño del restaurante La Parroquia negó los hechos imputados.
La Conapred, con el apoyo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado de Nayarit acordó que el propietario de La Parroquia se comprometiera a evitar actos de discriminación en contra de los huicholes y tanto él como su personal tuvieron que tomar un curso de sensibilización.
El caso documentado por la Conapred es tan sólo una muestra de los problemas que deben de enfrentar los indígenas en México.
Para el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), casos como los de Jacinta Francisco Marcial, una mujer otomí acusada de secuestrar a elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), son una muestra de cómo el sistema judicial mexicano discrimina a los indígenas. Jacinta fue liberada tres años después de haber sido encarcelada, por falta de pruebas.
Instancias internacionales como la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos coinciden con la visión del Centro Prodh.
"La situación de desventaja y vulnerabilidad en la que se encuentran los pueblos y comunidades indígenas en México se hace aún más patente y grave cuando éstos acuden o se ven obligados a enfrentarse al sistema de procuración e impartición de justicia", explicó el organismo en el capítulo sobre pueblos indígenas del Diagnóstico Nacional de Derechos Humanos en México publicado en el 2003.
Discriminación contra los afrodescendientes
La población afrodescendiente en México es casi invisible y pocas veces ha sido incluida en la agenda de las políticas públicas, según el Conapred.
"Hoy, en México y de manera injustificable, la población afrodescendiente sigue siendo excluida, pues no tiene la oportunidad real de formar parte del tejido social, a partir de la igualdad, que haría de nuestro país un país realmente justo e incluyente", señala la dependencia en el Documento Informativo sobre Discriminación Racial en México.
Con el fin de ponerle fin a esta situación, han comenzado a surgir organizaciones de la sociedad civil que buscan visibilizar los problemas por los que pasa este sector de la población.
En una entrevista concedida a una estación de radio auspiciada por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Israel Reyes de la Asociación Civil África dijo que se ha comenzado a intentar que dependencias como el INEGI los tome en cuenta en las encuestas que levanta para así conocer el número exacto de pobladores afrodescendientes, junto con sus principales problemáticas.
Los prejuicios hacia la población de origen africano en México no son menos que los que se presentan en contra los indígenas.
En un estudio realizado en 2007 por la Conapred, el 47.8% de las personas entrevistadas señaló que la pobreza de las comunidades negras se debe a que la gente no trabaja.
http://mexico.cnn.com/nacional/2011/03/24/indigenas-y-afrodescendientes-los-mas-discriminados-en-mexico