Usar piel de animal era muy popular en los años 70 y 80 pero actualmente está de moda de nuevo entre las chavas desde los 18 hasta los 25 años
Los animales que son criados para convertirse en el abrigo de alguien, pasan sus días expuestos a los elementos en hileras tras hileras de jaulas infecundas y forradas de orina y heces. Las investigaciones han encontrado animales con horribles lesiones y sin atención médica, y a los zorros y armiños enloquecidos por su cautiverio, caminando en círculos incesantemente.
Los armiños, zorros, chinchillas, mapaches y otros animales en las granjas de pieles pasan su vida entera encerrados en pequeñas y sucias jaulas, caminando en círculos o de un lado a otro constantemente debido al estrés y al aburrimiento. Algunos animales hasta se mutilan a sí mismos o se comen a sus compañeros de jaula. A los zorros las tienen en jaulas que miden sólo 2.5 pies cuadrados, con uno y hasta cuatro animales por jaula. Los armiños y otras especies generalmente están en una jaula que miden sólo 1 por 3 pies, e igualmente con hasta cuatro animales por jaula. Las condiciones de extrema superpoblación y confinamiento son especialmente angustiosas para los animales solitarios como los armiños.
Durante el verano, cientos de miles de animales soportan un calor sofocante y sufren mareos y vómitos antes de morir por un shock térmico. Las crías son las víctimas más comunes, ya que sucumben más rápido a la deshidratación. En el invierno, los animales encerrados no tienen dónde buscar refugio para escapar de temperaturas heladas, lluvia, aguanieve, y nieve.
Ninguna ley federal protege a los animales en las granjas de pieles. Los granjeros con frecuencia matan a los animales por medio de electrocución anal o genital, lo que les causa que sufran el intenso dolor de un ataque al corazón cuando todavía están completamente conscientes. Otros métodos de sacrificio incluyen romperles los cuellos y ahogarlos. Algunos animales sólo quedan sin sentido y son despellejados vivos.
Los armiños, zorros, chinchillas, mapaches y otros animales en las granjas de pieles pasan su vida entera encerrados en pequeñas y sucias jaulas, caminando en círculos o de un lado a otro constantemente debido al estrés y al aburrimiento. Algunos animales hasta se mutilan a sí mismos o se comen a sus compañeros de jaula. A los zorros las tienen en jaulas que miden sólo 2.5 pies cuadrados, con uno y hasta cuatro animales por jaula. Los armiños y otras especies generalmente están en una jaula que miden sólo 1 por 3 pies, e igualmente con hasta cuatro animales por jaula. Las condiciones de extrema superpoblación y confinamiento son especialmente angustiosas para los animales solitarios como los armiños.
Durante el verano, cientos de miles de animales soportan un calor sofocante y sufren mareos y vómitos antes de morir por un shock térmico. Las crías son las víctimas más comunes, ya que sucumben más rápido a la deshidratación. En el invierno, los animales encerrados no tienen dónde buscar refugio para escapar de temperaturas heladas, lluvia, aguanieve, y nieve.
Ninguna ley federal protege a los animales en las granjas de pieles. Los granjeros con frecuencia matan a los animales por medio de electrocución anal o genital, lo que les causa que sufran el intenso dolor de un ataque al corazón cuando todavía están completamente conscientes. Otros métodos de sacrificio incluyen romperles los cuellos y ahogarlos. Algunos animales sólo quedan sin sentido y son despellejados vivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario